lunes, 1 de julio de 2013

Gestión y Liderazgo Educativo: ¿Quién guía a quién y hacia dónde?

Los directivos de las escuelas necesitan guía y apoyo personalizado
de “entrenadores” y mentores profesionales



“Cuando un hombre no sabe hacia donde navega,
ningún viento es favorable.”


¿Conocen ustedes personalmente al director o a la junta directiva del colegio de sus hijos? ¿Qué opinión tienen sobre ellos? ¿Saben como han llegado a ser directores? ¿Confían en su visión y calidad humana?


¿Se nace o se hace?

Desafortunadamente hoy en día, en determinados países, no existen carreras universitarias ni formación de posgrado para los que aspiran ocupar uno de los puestos mas significativos dentro de la comunidad educativa. Tendemos a creer que un buen líder se nace y por lo tanto tiene un carisma heredado. Hay cierta verdad en eso, pero el liderazgo pedagógico tiene poco que ver con las Leyes de la Genética. Las habilidades innatas favorecen el desarrollo del líder pero el factor formación es determinante. Sin embargo, dicha formación es escasa, confusa, obsoleta, estéril, teórica y principalmente en forma de “charlas en grupo” donde los ponentes conocen muy poco el perfil de los asistentes y las necesidades reales de sus respectivos colegios. Los seminarios y los cursos masificados deberían ser el ultimo “recurso” de formación, en este caso en particular; tomando apuntes y memorizando “tips” sobre gestión educativa no es el camino para definir la visión y la misión clara de un colegio. Los directivos de las escuelas necesitan guía y apoyo personalizado de “entrenadores” y mentores profesionales, preferiblemente formados dentro de la cultura de innovación pedagógica de nuestro siglo y el concepto de desarrollo continuo del docente. 


¿Oportunidad de servir o de lucirse?

¿Qué hace un director de colegio nada mas asumir su cargo? Normalmente, lo que haría un director formado específicamente para su puesto seria un amplio estudio social, económico, administrativo, cultural y académico de la comunidad educativa que dirige. Establecería así las funciones, tareas, habilidades, características y barreras de su liderazgo hacia una sola meta: servir, motivar, armonizar e inspirar. La silla del director no es un puesto de mando desde donde lucirse y presumir del cargo. Muchos directores confunden la autoridad con el autoritarismo, carecen de habilidades comunicativas, tienen claro déficit de apoyos, formación, objetivos y criterios, y sin embargo son intocables. El liderazgo educativo permisivo, sin autocritica, donde prevalecen los intereses personales frente a los colectivos y la falta de ética no es ningún mito; es una realidad que tiene impacto en la educación de nuestros hijos y en su futuro académico. ¿Qué se pude hacer al respecto? 


¿Transformar la visión de la realidad?

Nuestros tiempos y la sociedad en la que vivimos demandan un enfoque de liderazgo dentro de un colegio, altamente transformador. Sin embargo no se puede transformar a la comunidad educativa y sus fallidos paradigmas con sermones y discursos. La inspiración no viene de ahí. El verdadero líder pedagógico posee la capacidad de convencer a los demás, convirtiéndose él mismo en el ejemplo viviente a seguir

Hay pocos lideres auténticos que provocan esa sensación grupal de destino, que saben guiar hacia un propósito único y que tienen una visión claramente definida. Un líder pedagógico desafía, se enfrenta a la realidad, no da respuestas petrificadas y políticamente correctas, ni cree en ellas, no tiene miedo al cambio y rompe con los esquemas. Desafortunadamente, el cambio sólo se propaga viviéndolo y la educación hoy en día carece de rumbo, compromiso y responsabilidad, además de sufrir cambios constantes sin sentido. No olvidemos que del liderazgo escolar depende el aprendizaje de los alumnos, su motivación y su progreso académico. Por eso antes de que los verdaderos lideres educativos se conviertan en una leyenda o en especie en extinción, habrá que construir una nueva “cultura”, establecer direcciones, desarrollar y potenciar a las personas involucradas y sobre todo empezar desde arriba, desde los Ministerios de Educación y las Consejerías; ahí esta la dificultad y también el reto.




Teacher-Coaching.com


    2 comentarios:

    1. Cuanta razón tienen.
      Me ha gustado mucho el enfoque que le han dado al tema. Lo he leído un par de veces.
      Cuanta razón tienen: el director de un colegio, en la mayoría de los casos, se limita a realizar tareas burocráticas.
      ¿No será una utopia lo que plantean?
      Ojalá algún día lleguemos a ver a esos "líderes pedagógicos" en puestos de relevancia.
      Otra cosa que creo es que nadie les enseño a ser Directores (al nivel que ustedes lo cuentan).
      Yo soy una profesora con más de 30 años en la docencia, y lamentablemente no he visto esa figura del Director, ni nadie que nos ayudara y apoyara.

      Un abrazo desde Mexico.

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    2. Hola María,

      Muchas gracias por haber leído el articulo y por haber tomado el tiempo de escribirnos tu comentario.

      Encantados de saludar a una profesora veterana como tu, que seguro tiene mucho que decir y opinar sobre cualquier tema educativo dentro y fuera de las aulas.

      El planteamiento del termino "líder pedagógico" puede sonar utópico en ciertos ambientes pero hay muchos países como el Reino Unido, los Estados Unidos, Australia, Finlandia, Suecia, y Corea del Sur cuyos sistemas educativos forman de manera continua y consistente a líderes pedagógicos, promoviendo cambios sistemáticos y muy precisos.

      Es muy triste que en el siglo 21 no exista carrera universitaria de gestión de aula o de gestión de centro escolar en los países europeos (salvo en dos) que realmente tienen una necesidad muy grande de cambio de enfoque en la educación.

      Si te podemos asesorar o ayudar o apoyar en cualquier tema relacionado a tu trabajo diario, dentro de la clase o tu comunidad educativa, por favor no dudes en contactar con nosotros vía email a: info@teacher-coaching.com

      Un Gran Abrazo
      Equipo de Teacher Coaching


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